La hormiga fantasma puede ser identificada fácilmente por su color y pequeño tamaño. Posee gran adaptabilidad se pueden encontrar tanto en interiores como en exteriores de edificaciones, siempre cercanas a fuentes de agua y comida. En los interiores forman sus hormigueros en diversos sitios como grietas y agujeros en paredes y muros, detrás de los muebles, debajo de objetos como alfombras, dentro de las macetas, closet de baños y cocinas. En los exteriores realizan hormigueros debajo de la tierra, en raíces de plantas, debajo de objetos como piedras, escombros, dentro de macetas, en hendiduras y huecos de árboles y arbustos.

Para prevenir la infección por esta plaga se debe mantener una correcta higiene, evitando dejar alimentos o partículas que las puedan atraer. Mantener los alimentos almacenados en recipientes con cierre hermético. Eliminar todos los sitios húmedos, controlar salideros de agua y evitar el derrame de la misma. Eliminar las plantas que atraigan insectos que producen sustancias dulces las cuales emplearan las hormigas fantasmas en su alimentación.

Esta especie es muy difícil de controlar pues no se alimenta de las carnadas para hormigas. Deben realizarse búsquedas hasta encontrar la colonia y las subcolonias, y atacarlas directamente. Se recomiendan inspecciones regulares para atacar mediante el empleo de insecticidas las nuevas colonias.